Cada día, el ajetreo de una agencia de publicidad nos puede hacer llegar a ser un poco Antonio Alcántara en los momentos de más presión. El estrés publicitario es una realidad, y acabamos saltando por cualquier tontería. Aquí os presentamos siete ocasiones en las que un publicista cualquiera se cagaría en la leche, Merche al más puro estilo Cuéntame cómo pasó.

1. Porque la primavera solo trae alergia y discusiones por la temperatura.

Un momento mágico en el que es posible ver en una misma habitación a gente con abrigo o en sandalias. Bendita sociedad.

2. En este momento los ojos te empiezan a escocer fuerte

Y lo mejor es que habrá gente que no note nada raro.

3. Cuéntame cómo te quedaste hasta las tantas en la oficina

Y tú que pensaste que hoy te irías pronto a casa… ¡JA!

4. Los puentes son duros para todos

La contraseña de tu ordenador no te la sabes, pero sin quererlo te has aprendido el nuevo single de Shakira. La vida es dura, pero real.

5. Tranquilo, en este momento no hay nada que el papel higiénico del baño no pueda absorber

Ahora media oficina huele a merluza a la vasca, #perotodoOK.

6. Lo cierto es que esto es de ser un poco pardillo

Pero nos ha pasado a todos.

7. La triste realidad de un Arte.

Y es entonces cuando solo te queda llorar. O cagarte en la leche, Merche.