¿Qué ofrece la publicidad al mundo cinematográfico?

El mundo ficticio ha utilizado muchas veces la publicidad para ambientar sus películas, mostrando su punto de vista particular de cómo son las agencias de publicidad, cómo se desempeña el trabajo y cómo son los profesionales del «mundillo». La publicidad está en la vida cotidiana de todas las personas, se asocia principalmente con la creatividad y se conecta a ciertas características: una forma determinada de vestir, la ciudad, las grandes oficinas, y, sobre todo, la posibilidad de triunfar.

Aquí comienza nuestra primera tarea de volver a la realidad, ya que los personajes cinematográficos que se dedican a la publicidad se presentan como auténticos «reyes del mambo»: su novia es preciosa, tienen un coche caro y un piso enorme en la Gran Manzana; en definitiva, pueden conseguir lo que quieran. Son mujeriegos, mentirosos, egoístas, manipuladores…Tiene tan pocas cosas buenas al inicio de la historia que siempre acaba cambiando para mejor al final, y es ésta transformación la que le da a Hollywood mucho juego para escribir historias atractivas para el espectador.

Vamos a enumerar algunos mitos relacionados con la publicidad que hemos encontrado en la pequeña y en la gran pantalla:

1. Podemos presentar al cliente la propuesta que queramos

Por supuesto que podemos presentarle al cliente la propuesta que nos parezca más adecuada para su campaña, pero no podemos actuar de la forma que lo hace Keanu Reeves en “Noviembre dulce”. Aquí funciona a la perfección “el cliente siempre lleva la razón” y no podemos ponernos como energúmenos si no le gusta nuestra idea. Por otra parte, es muy importante conocer el público de la marca y seguir la estrategia fijada con el cliente.

2. Para ascender profesionalmente tienes que ganar una apuesta

En la película “Como perder a un chico en diez días” nos encontramos con un joven Benjamin Barry que apuesta con su jefe que si enamora a una chica en diez días será el encargado de llevar una importante cuenta, lo que significa un importante ascenso en su carrera. Pues bien, esto es bastante inverosímil ya que la vida privada de cada uno no puede interferir en un ascenso o el llevar una cuenta u otra. Los méritos de cada uno y la organización de los departamentos no permite hacer este tipo de apuestas.

3. Las drogas aumentan la creatividad

Es uno de los mitos más extendidos asociados al mundo de la creatividad, por lo que nos ha llamado la atención uno de los capítulos de Mad Men, en concreto el octavo de la sexta temporada, donde los creativos de la agencia prueban una droga experimental para desarrollar su creatividad y tener más agilidad mental. Pues bien, ni los creativos toman drogas para potenciar la imaginación, ni mucho menos se reparten por la agencia a modo de caramelos para la tos.

4. Para triunfar tienes que obsesionarte con tu trabajo

En esta comedia un tanto peculiar, «Como triunfar en publicidad» se presenta a un Dennis Dimbleby completamente obsesionado con el desarrollo de un eslogan para una crema anti-granos, lo que le llegará a afectar no sólo a su vida personal sino también a su salud. Por supuesto que todos tenemos estrés y algunas veces ganas de estallar ante la presión del trabajo, pero pongamos límites. No se nos va la vida en la creación de un eslogan: los publicistas trabajamos en equipo, con una estrategia que nos guía el camino y lejos de ser una obsesión el copy definirá una serie de eslóganes «sobreviviendo» a la tarea encomendada.

5. Superpoderes

En «¿En qué piensan las mujeres?», Mel Gibson sufre un accidente que le concede la capacidad de leer la mente de las mujeres, un «don» que, lógicamente, afectará a su trabajo. Aunque los creativos tienen que conocer muy bien el público al que va dirigida la campaña en la que trabajan, es imposible que tengan superpoderes y sean capaces de leer sus mentes, aunque a más de uno le gustaría poder hacerlo…

6. Todo por el éxito

En el film «Todo por el éxito» el protagonista tiene el sueño de trabajar en «Brainstorm» una agencia de Frankfurt y para conseguirlo irrumpe en una importante junta de negocios. Aunque es cierto que en esta profesión es importante demostrar ímpetu y creatividad, no hay que olvidarse de que no todo vale.

7. Tu idea no es el ombligo del mundo

En este divertido film francés, «13,99», el protagonista es un creativo de una reconocida agencia de París. Al estar cansado de que sus ideas se pongan a juicio entre los directores de la agencia, decide hacer todo lo posible para que le despidan. Los creativos no tienen el ego tan tan elevado: aunque tienen libertad a la hora de realizar las creatividades, todos sabemos donde están los límites de nuestro trabajo, que una agencia no es «jauja».

Si te has quedado con ganas de ver más películas sobre el mundo publicitario, os dejamos una listas con algunas:

• Gracias por fumar (2005)
• La Familia Jones (2009)
• Jerry Maguire (1996)
• Kramer vs Kramer (1979)
• Perdidos en América (1985)
• Mejor solo que mal acompañado
• Boomerang
• Sexo, pudor y lágrimas
• Labios Rojos
• Jerry Maguire
• Pijama para dos (1961)
• Crazy People (1990)
• Una mujer de cuidado (1957)
• Relaciones confidenciales (2003)
• Putney Swope (1969)
• Bliss (1985)
• Ella y su secretario (1942)
• Suits (1999)
• El Eroticón (1970)