Marcas que nacieron con otro próposito
Todos tenemos un pasado, incluidas las marcas. Ya fuera por demanda de mercado o porque el destino tenía preparada otra identidad de marca, algunas de las empresas más famosas del mundo comenzaron su historia vendiendo productos que nada tienen que ver su éxito actual.
Os presentamos 4 conocidas marcas que cambiaron radicalmente su rumbo comercial.
Tiffany & Co
La lujosa marca de joyas no nació con el propósito que hoy todos conocemos. Sus fundadores, John B Young y Charles Lewis Tiffany, abrieron su primera tienda de artículos de regalo y papelería en Nueva York. Algo mucho menos glamouroso que las joyas a las que hoy estamos acostumbrados.
¿Qué pensaría Audrey Hepburn si al llegar a su tienda favorita de la Quinta Avenida desayunara con plumas y sobres de cartas?
Nintendo
El gigante japonés supo desde el primer momento que su sector era el entretenimiento, pero primero apostaron por otro tipo de juegos: las cartas. La fabricación de barajas y, posteriormente, juegos de mesa supuso el foco de ventas de Nintendo hasta 1972, año en que lanzó su primera videoconsola. Su despegue como multinacional de videojuegos y electrónica comenzó entonces.
Toys R Us
Esta famosa marca de juguetes infantiles dio sus primeros pasos siendo una tienda de muebles para bebés en el baby boom estadounidense de los años 40. Su creador, Charles Lazarus, supo escuchar la demanda de sus clientes y probó a vender juguetes para bebés. Ante la gran acogida de su idea, decidió vender juguetes para un rango de edad más amplio. En tan solo 10 años, Toys R Us decidió cambiar su orientación comercial.
Amazon
La web de compra/venta online llegó en el momento justo: el auge de Internet. Sin embargo, su propósito inicial no era tener todos los productos de la A a la Z (tal y como nos sonríe su logo). Con mucha menos ambición, Amazon empezó siendo una librería online. Buscaba convertirse en un enorme catálogo literario a bajo precio, algo similar a un agente de libros. Actualmente, Amazon es la cuarta empresa más grande de Estados Unidos.
Para muestra, un botón. No encontrar tu fuerte a la primera no es sinónimo de fracaso, sólo es el inicio de una gran historia.