Hoy queremos hablaros de un fenómeno que está revolucionando el marketing en el punto de venta: lo último en uso de las nuevas tecnologías para crear espectaculares escaparates interactivos, una nueva forma divertida y entretenida de comprar.
La integración de digital signage en los negocios permite a las marcas acercarse más a sus consumidores, cada vez más saturados y cansados de la publicidad convencional. Los clientes buscan experiencias que les puedan sorprender y acercarse más al producto. Y es que, en el fondo, todos somos niños grandes y nos gusta jugar. La posibilidad de divertirnos con un anuncio abre las puertas a un modo diferente de identificarnos con la marca, participar y disfrutar de una publicidad de la que formamos parte.