El kit del publicista friki
Hoy hace exactamente 39 años del estreno del Episodio IV de Star Wars: una nueva esperanza. Lo que nadie pudo imaginar el 25 de mayo de ese año fue el éxito que tendría esta saga y, mucho menos, que año tras año se señalaría la fecha en el calendario como el Día del Orgullo Friki. Quizás os preguntéis por qué es necesario un día para celebrar algo así, y la razón es muy sencilla: ¡porque sí!
Muchos tendrán en mente la típica imagen de un friki con gafas, pelo largo recogido en una coleta y obsesionado por norma con los juegos de roll. Pues bien, aunque este tipo de persona exista, el mundo del frikismo abarca una tremenda cantidad de tipologías de personas y, de hecho, me atrevería a decir que todos somos frikis en algo: de las series, de la moda, del deporte e incluso del marketing y la publicidad.
Por eso, para celebrar el Día del Orgullo Friki, en Arnold Madrid os vamos a revelar los componentes del kit definitivo: el kit del publicista friki. ¿Estáis preparados? Que la fuerza os acompañe 😉
Al publicista friki le reconocerás a simple vista; cuando tomando el café escuche el título de alguna de sus series, levantará la cabeza para tantear el terreno: evitar spoilers, compartir favoritismos por determinados personajes, etc. Además SIEMPRE verá las series en versión original: si le dices que tú las ves dobladas al castellano podrás notar cómo sus ojos miran hacia el cielo haciendo un perfecto eye roll.
Las referencias a series y películas de culto aparecerán siempre que sea relevante. ¿Qué buen friki no ha entrado en diciembre a la agencia al paso de: ‘se acerca el invierno’ o ha jugado los números 4 8 15 16 23 42 –execute- a la lotería?
Si tuviéramos que definir a este sujeto en una palabra sería ecléctico: su afición por temas tan dispares -lo mismo te narra los diálogos de Star Trek que te canta Let it Go– hace que el kit del publicista friki sea tan variopinto. ¿Quieres saber más?
La libreta de Kashyyyk
Aunque a simple vista pueda parecer una libreta normal, sólo las grandes ideas aparecen en su interior. Lo cierto es que esta libreta está envuelta en midiclorianos que hacen que la paciencia del joven jedi que la posee no se agote después de los interminables status report. Sólo alguien con la entereza de Chewbacca podría aguantar lo que se cuece dentro de esas reuniones 😛*
Advertencia: ningún wookie ha sufrido daños en la fabricación de esta libreta.
La varita del vídeo viral
Esto es algo que todo publicista ha oído alguna vez: ‘el cliente quiere un vídeo que se haga viral’, como si de por arte de magia se tratase. ¡Pues sí! El publicista friki vuelve viral todo lo que toca, y esto es gracias a esta varita -no es la de sauco, pero un auténtico potterhead sabrá a quién pertenece esta réplica-. Si todos los publicistas tuvieran una, el contenido viral acabaría convirtiéndose en el nuevo contenido ‘normal’, y no es eso lo que queremos, ¿no?
El Lord Commander de la agencia
En algún momento, toda agencia experimenta ‘la larga noche’; la víspera de una campaña tan grande que precisa que todo el equipo duerma entre las cuatro paredes de la agencia. Como si del Castillo Negro se tratase, cuentas y creativos tienen que unir fuerzas para maquetar las últimas piezas hasta conseguir la ‘rendición’ del cliente. En esas noches, la única manera para no perder el norte –badum tss– es con la ayuda del Lord Commander Jon Snow, que es capaz de afilar a Garra para hacer que su Guardia se haga con el Trono del cliente.
Souvenirs del Reino Champiñón
Super Mario se venía muy arriba cada vez que encontraba un champiñón y se sentía invencible siempre que aparecía una estrella de una caja. Eso es lo que necesitamos los publicistas para no decaer: nos venimos muy arriba con nuestras ideas locas para sorprender, y aunque también creemos que podemos con todo, en el momento en que el cliente nos ‘da un sólo golpe’, volvemos a la realidad y continuamos avanzando por el Reino Champiñón.
La pantalla del DeLorean
Las personas aprenden de la experiencia, pero el publicista friki aprende de sí mismo. Utilizan el salpicadero del DeLorean para viajar en el tiempo y avisarse: ‘esta idea no va a funcionar’, ‘hoy no te vas a ir de la agencia a tu hora’, ‘el cliente va a pedir cambios’. Todos esos momentos curten a un publicista. Sin embargo, no penséis que lo usamos para hacernos con el almanaque deportivo del año anterior, en lugar de decidir convertirnos en muchimillonarios, seguimos queriendo ser publicistas.
El gira-timings
Otro de los mayores enemigos en publicidad es el tiempo. Hay que tener en cuenta que los plazos vuelan, y la única manera de poder cumplir con los timings extremos es viajando en el tiempo. Hermione Granger lo utilizó para poder ir a todas sus clases y salvar a uno de los personajes más icónicos de Harry Potter, ¿por qué no utilizarlo nosotros para salvar las creatividades?
Los esbirros de los cambios
Como decíamos, el tiempo no es el único enemigo de un publicista, los cambios y microcambios y pequeños retoques también se interponen en la salud mental del profesional. Fijaos si los cambios serán tan tan tan tan taaaaan pequeños, que los únicos que los pueden realizar son nuestro ejército de Playmobil. Desde luego no ponen mucha queja, aunque alguno haya acabado atado a una camilla ;D
Los consejos del Espacio Bultos
Jake el perro y Finn el humano lo saben bien: los consejos de la princesa del Espacio de los Bultos son los mejores. El mejor de todos y que, en ocasiones tenemos que aplicar al pie de la letra es: ‘que te bulten, jopetas’. La paciencia de un publicista tiene sus límites aunque pocos lo crean, y a veces la mejor solución es mandarlo todo a hacer bultos.
La botella de ‘clientadas’
A lo largo del día, de la semana e incluso del año, nos llegamos a quedar más helados que Elsa con las cosas que llegan a nuestro email: el logos más grande, sobrinos con cursillos de diseño, los ‘te adjunto’ sin ningún documento… Los habitantes de Arendelle superaron el hielo y la escarcha confiando en la reina de hielo. Si Elsa les echó una mano a ellos, ¿por qué no a nosotros?
El Klien-dex
En la línea del cliente, todo nos sería mucho más fácil si como Ash Ketchum tuviéramos un pokedex que identificase a cada tipo de cliente: los que quieren que se use comic sans, los que te echarán la campaña atrás en el último momento e incluso los que no ponen pegas y dan el ok a la primera (¡que también existen!).
El gorro de pensar
A pesar de los quebraderos de cabeza, de los enfados, de las noches sin dormir y todos los infiernos que vivimos los publicistas (ains, cómo nos gusta quejarnos… :P), sabemos que no podríamos desempeñar otra profesión. Nos encanta nuestro trabajo, pero lo que más nos gusta es que, en el fondo, seguimos siendo niños con las mismas ganas e ilusión que cuando empezamos. Así que desempolvamos nuestras orejas de Mickey en Fantasía y seguimos haciendo la magia que tanto tiempo llevamos haciendo <3
Ser friki es algo maravilloso y encontrar a alguien que comparta tus dramas al morir algún personaje de Juego de Tronos, que vaya contigo al estreno de la nueva película de superhéroes o sea el que te diga ‘un capítulo más y ya lo dejamos por hoy’ es algo que todos deberían experimentar.
¡Feliz Día del Orgullo Friki!