Creatividad, ven a mí
«No se me ocurre nada», «estoy en blanco» ¿te suenan estas frases? Por supuesto, a todos nos ha pasado alguna vez que nuestro cerebro dice ¡hasta aquí he llegado! y nos deja un poco de lado. La creatividad tiene parte de personalidad es cierto, sin embargo existen técnicas para fomentarla y para entrenar a nuestro cerebro; gimnasia creativa. Te proponemos varias ideas para que hagas trabajar a tu cerebro.
1.Copiar era malo en los exámenes
Si eres novel en esto de la creatividad no tengas miedo de copiar. Cuando hablamos de copiar nos referimos a mirar mirar y mirar, buscar ideas que nos gustan y simularlas. Inspirarnos en ideas de grandes ídolos no es un error, al contrario, fomenta la agilidad a la hora de desarrollar nuevos conceptos. Prueba a meter todas las ideas que te gustan en la batidora, remueve y experimenta con aquello que consigas.
2. Vivir experiencias
Pruébalo todo, para poder ser creativo respecto de un tema, es necesario, al menos entenderlo: para ello debes acumular experiencias y conocer. Una buena manera de empezar a conocer es la lectura: leer estimula el cerebro y abre tu mente a nuevos horizontes sobre cosas que ya sabías y cosas que descubrirás en las páginas de los libros.
3. Estar siempre preparado
Las ideas vienen cuando vienen. Nuestro cerebro es a veces caprichoso y te lanza una idea sin importar el momento o la situación. Por esto estáte siempre preparado con un lápiz en la mano, el papel es lo de menos, siempre puedes encontrar una servilleta donde materializar tu inspiración repentina. Otra buena manera de estar siempre alerta es el diario de sueños. Dicen que cuando dormimos, la imaginación sale de fiesta por nuestro cerebro y nos sorprende con ideas increíbles. Si una gran idea te despierta a mitad de la noche o si tienes la suerte de acordarte de lo soñado la noche anterior ¡apuntaló rápido! Algún día te servirá la idea.
4. Tener la antena siempre puesta
No te pedimos que te conviertas en un cotilla de escalera, pero escucha y presta mucha atención a todo lo que te rodea, nunca sabes de dónde puede surgir la mejor de tus ideas.
5. Be tidy my friend
Ser creativo no es sinónimo de living la vida loca, ni de desorden absoluto. Si quieres ordenar tus ideas empieza por ordenar tu escritorio. Tu espacio de trabajo influye mucho en tu forma de trabajar, así que ya sabes: sé creativo y ordenado.
6. Pasárselo bien
Las mentes creativas no dejan nunca de trabajar, incluso cuando disfrutan de su tiempo de ocio su cerebro sigue trabajando, y cuando mejor trabajamos es cuando nos lo pasamos bien. Por esta razón es importante que disfrutes de las conversaciones con amigos, compañeros de trabajo y que compartas con ellos experiencias, vivencias y anécdotas. Nunca sabes dónde se puede esconder una buena idea.
7. Compartir es vivir
Recuerda que tus ideas deben ser únicas. Una buena técnica de estimular la creatividad es compartir tus ideas y escuchar las de los demás, puede ser un proceso muy inspirador, pero no caigas en la trampa de comparar tu trabajo con el de los demás: tu trabajo es tuyo y es distinto del de tu compañero. No lo olvides nunca.
8. Rodéate de gente buena
Ser talentoso está muy bien, pero no olvides trabajar siempre con gente igual, o a poder ser, más talentosa que tú. La razón es muy simple cuando nos rodeamos de gente mejor que nosotros, nos hacemos mejores. El alumno aprende del maestro: escucha a quienes tienen experiencia y a quienes están curtidos en mil batallas.
Si nos planteamos el eterno debate: la persona creativa ¿nace o se hace? Podríamos concluir que puedes nacer creativo, pero hasta la más creativa de las personas se puede quedar sin ideas en un momento determinado. Por eso no viene nada mal seguir estos trucos para poner en forma nuestro hemisferio derecho 😉
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