¡El mundo está loco!
Si bien es cierto que la tecnología está diseñada para progresar y solucionarnos un poco la vida, hay muchas veces que nos pasamos de tecnológicos y lo que realmente estamos haciendo es retroceder -o parecer un mono de feria-. Hoy os traigo tres ejemplos de avances tecnológicos, artilugios de moda o asuntos burocráticos que realmente nos pueden hacer pensar: ¿Qué rumbo está cogiendo el mundo?
1. El espectáculo de luces más caro del mundo
Todos sabemos que la Torre Eiffel es un icono francés, el resultado del duro trabajo de Gustave Eiffel y una de las obras de arte más emblemáticas del mundo. Además es una de las principales fuentes de ingresos del país generando unos 56 millones de euros solamente con la venta de las entradas a sus siete millones de visitantes al año -aproximadamente y sin contar con el servicio de restaurante que ofrece la Torre-.
Si has visitado el país, no te habrás vuelto a tu casa sin la típica foto-postal de la Torre e incluso habrás podido disfrutar del espectáculo de luces que ofrece. Al menos si has visitado el país hace unos meses. Resulta que los derechos de autor que tenía el señor Eiffel han escindido, pero los derechos de autor del espectáculo de luces lo tiene la Société de Exploitation de la Tour Eiffel (SETE). Esto significa que si haces una foto de la Torre Eiffel por la noche y la compartes en tus redes sociales, corres el peligro de que te llegue una multa por violar los derechos de autor. ¿Qué puedes hacer para evitar esta multa? Pedir permiso a la SETE.
Aquí es cuando se plantean la cuestiones: ¿hasta dónde va a llegar el ansia por el dinero? ¿por qué no voy a poder disfrutar de mi viaje? Esto es solo una opinión, pero de verdad es necesario pedir un permiso para realizar una fotografía? Sorprendente.
Pero la Torre Eiffel no es la única sujeta a esta normativa, también lo están el Atonium en Bruselas y los Parlamentos Europeos de Estrasburgo y Bruselas.
2. El reportero multitask que se graba con un palo selfie
Nadie duda que el palo selfie ha sido uno de los cachivaches del siglo año. Vayas donde vayas puedes ver al ‘millennial nativo digital’ de turno inmortalizando su momento con un artilugio alargado. Lo que puede parecer una moda ligeramente enfermiza, se está extendiendo de tal manera que ha llegado a los medios de comunicación. ¿Para qué contar con un personal de cámara preparado y con experiencia cuando podemos retransmitirlo todo con un palo selfie?
Esta es la pregunta que ha debido rondar la cabeza a Laurent Keller, el director de una cadena suiza que ha decidido simplificar el proceso y reducir en costes de producción.
Aunque parezca mentira, no es la única cadena de televisión que está utilizando esta técnica. Fox46 también ha llevado a cabo varios reportajes con palo selfie. Como es de esperar, el resultado no fue el mejor y el rodaje estuvo plagado de problemas técnicos y en manos de periodistas sin experiencia. Además la calidad era amateur y perdieron espectadores ¿alguno se ha sorprendido de que esta técnica súper millennial no haya triunfado? De todos modos, podemos hacer apuestas a ver cuánto tardamos en imitarlo.
3. El coche de los nativos digitales
El modelo “Teatro for Dayz” de Nissan pretende convertir el buena parte del salpicadero, los asientos y algunos detalles del exterior en pantallas para poder visualizar contenidos audiovisuales. Se pretende que los nativos digitales no modifiquen sus hábitos de interactuar con pantallas mientras van en el coche.
¿Cuál es la necesidad de que los peatones vean en el lateral de tu coche lo que estás proyectando en el interior? o ¿cuál es la necesidad de proyectar cualquier contenido en tu salpicadero? Quiero decir, ¿no es suficiente con la tradicional radio? ¿tan necesario es que estemos todo el día conectados a una pantalla? Seremos la generación de nativos digitales, pero posturear también nos gusta un rato.
4. Los turistas que miraban fijamente a las tortugas.
Uno de los espectáculos naturales más extraordinarios del mundo es ver a las tortugas oliváceas saliendo del océano para poner sus huevos en las playas de Costa Rica. Con esto de la globalización, este acontecimiento se ha debido de masificar y los miles de millennials -valga la redundancia- acudieron a la playa de Ostional a contemplar semejante maravilla. Nadie se va a llevar las manos a la cabeza cuando sepa que todos y cada uno de los turistas que estaban en la playa, querían sacarse su selfie con las tortugas. Estos individuos se llegaron a sentar incluso en los caparazones de las tortugas pensando que, así, su selfie tendría más likes.
La reacción de las tortugas fue la misma que la que hubiera tenido cualquier persona con sentido común: dar media vuelta y regresar al mar. Pero ¿qué conclusión tuvo este acontecimiento? que las tortugas no pudieron poner sus huevos.
Si lo que quieres es dar a tus seguidores una imagen de defensor y amante de los animales, déjate de postureo y hazte socio de algún tipo de protectora, pero no subas imágenes con algún hashtag.
En definitiva… ¿hasta dónde vamos a llegar los nativos digitales? Mantengo la esperanza de que quede algún millennial con cabeza y no con una tablet integrada en su mano.