Claves para llevar a cabo un plan de marketing digital
El plan de Marketing digital es una parte del Plan de Marketing de la empresa, que a su vez forma parte del Plan de Negocio empresarial. Crear un plan de marketing online independiente de tu plan de marketing offline no tiene sentido, ya que los clientes deberán tener una visión conjunta de los dos ámbitos.
Una estrategia digital no solo va dirigida a grandes empresas: las pequeñas y medianas empresas tienen la oportunidad de darse a conocer e incrementar su visibilidad en el entorno digital. Con un poco de empeño y ganas puedes conseguir un buen plan de marketing digital que ayude a tu negocio, así que en nuestro post vamos a desarrollar los principales pasos a seguir para que puedas tener tu propio plan.
¿Qué es un plan de Marketing Digital?
Un plan de marketing digital es una estrategia para tu marca llevada a cabo en el canal online que requiere determinar un público objetivo específico y una propuesta de valor en base a las preferencias del consumidor. Una adecuada integración entre canales será muy importante para su éxito.
¿Por qué necesitas un plan y una estrategia digital?
Si estás en el entorno digital pero no tienes un plan estarás malgastando tu tiempo y dinero, ya que no estarás optimizando los recursos invertidos. El medio digital funciona mejor cuando está adecuadamente integrado con los medios tradicionales. Gracias a las herramientas digitales, tendrás la posibilidad de conocer mejor a tus clientes y podrás elaborar una propuesta de valor que diferencie tu marca y productos de los de tus competidores. Si no destinas esfuerzos al mundo online, tu competencia lo hará e irán ganando cuota de mercado en el entorno online.
5 pasos para crear tu plan de marketing digital
1. Análisis de la situación
Igual que en el plan de marketing convencional, el plan digital comenzará con un análisis de situación para el que podemos servirnos de dos herramientas: el análisis DAFO o el análisis PESTEL. Así, entenderemos cómo es el entorno online de la empresa y en qué situación nos encontramos.
2. Fijación de objetivos
La definición de los objetivos es la clave del éxito en la toma de decisiones de las acciones a implementar en nuestro plan, y, deberán cumplir la fórmula SMART: Specific (específico), Measurable (medible), Attainable (alcanzable), Relevant (relevante) y Timely (definidos en un tiempo determinado). Para definirlos, podemos seguir el siguiente esquema:
Por ejemplo, si queremos «captar clientes» y acotamos el target (atraer a nuevos clientes de 25-35 años, hombres, que viven en grandes ciudades y viajan mucho), los objetivos cuantificables será «aumentar la cuota de mercado un 5% en los próximos 12 meses».
3. Fijación de estrategia o planificación
Partimos de un presupuesto y unos recursos, y es el momento de organizarlos: determinar qué partida de presupuesto destinaremos a cada objetivo, y fijar acciones, resultado esperados y herramientas para su consecución. En función de los objetivos que nos hayamos fijado, tenemos dos opciones:
- Las estrategias push: también conocidas como estrategias de empuje, de presión o de golpeo. Son habituales en campañas concretas, como por ejemplo Navidad, o bien en un lanzamiento de un nuevo producto. También es habitual que las estrategias push de una marca vayan orientadas a la distribución. Por ejemplo si nos hemos centrado en el conocimiento de marca, o aproximación a la marca, proponer una propuesta de valor.
- Las estrategias pull: son aquellas que se apoyan principalmente en la comunicación, pues implican dar a conocer el producto al consumidor, bien publicitariamente o bien bajo otra acción que comunique la opción de adquirir o no cierto producto. Van más dirigidas a la gestión de la reputación, retención de cliente, fidelización, CRM y big data.
Lo ideal es obtener o diseñar un mix estratégico de ambos conceptos, buscando combinar ambas técnicas para obtener mejores resultados y más duraderos.
4. Descripción de las tácticas que utilizaremos
Determinamos las herramientas a utilizar para alcanzar los objetivos con el presupuesto asignado. Según el objetivo que tengamos tendremos que utilizar unas herramientas u otras. Puedes consultar algunas herramientas en más profundidas en nuestro post, como por ejemplo: reputación corporativa online, SEM, formatos digitales, diseño centrado en experiencia de usuario…
¿Qué nos aporta cada herramienta?
5. Acciones y control
En este punto tenemos que medir los resultados de nuestras acciones: el ROI, Return Of Investment o Retorno de la inversión es la razón financiera que compara el beneficio o la utilidad obtenida en relación a la inversión realizada.
En internet medimos el consumo, la compartición de contenidos, leads conseguidos, ventas generadas… y esto se puede estudiar gracias a los KPI (Key Performance Indicator). En tiendas online, a través de herramientas analíticas estableceremos y haremos un seguimiento de los indicadores de calidad de las visitas (tiempo promedio de sesión, promedio de páginas vistas, porcentaje de rebote), de satisfacción del usuarios (visitantes nuevos frente a recurrentes, frecuencia y visitas recientes, paginas de entrada, paginas de salida…) y KPI´s en comercio electrónico y ventas (nuevos suscriptores, sesiones de chat iniciadas, tráfico del blog, comunidades sociales,número y calidad de las revisiones de productos, competitividad de precios…). Con herramientas como Google Analytics podemos hacer el seguimiento de nuestra página web: si necesitas ayuda, te recomendamos nuestro tutorial parte I y parte II para principiantes.
¡Gracias al marketing digital conseguirás mejorar el reconocimiento de marca y reputación, captar clientes potenciales, fidelizar a tus clientes actuales, minimizar costes y competir de igual a igual con empresas mayores! En los tiempos en los que estamos es indispensable el plantearse este tipo de estrategia