Cómo pueden ayudarte las redes sociales a escribir mejores artículos
Seguramente más de una madre se echaría las manos a la cabeza si leyera esto pero si, hay cientos de cosas que podemos aprender de las redes sociales y lo mejor: podemos ponerlo en práctica en nuestro beneficio. Hay ciertas características, patrones y tendencias que podemos aprender de las redes sociales para aplicar a nuestros artículos y así mejorar nuestro blog.
Cuando por fin tenemos claro el tema del que queremos hablar en un artículo muchas veces nos ponemos a ello sin mucha planificación y el resultado puede ser horrible. Lo más común es que nos pongamos a escribir y que el artículo se haga eterno, largo, demasiado extenso.
Cuando un artículo es demasiado largo lo que suele pasar es que los lectores se aburren (recuerda que por lo general solemos escanear los artículos de Internet) y por tanto, abandonan el blog.
Si algo podemos aprender de Twitter es de la importancia de ser concisos (¡benditos 140 caracteres!). Twitter puede ser un buen escenario en el que entrenar para desarrollar la brevedad. Esto no quiere decir que debas hacer artículos cortos, si no que si puedes decir lo que quieres decir en dos líneas, no lo alargues a veinte. Mide tus palabras y asegúrate que estás diciendo aquellos que querías.
Puede que os resulte raro ver la red social Facebook en esta lista. Pero si. Además de cadenas insufribles, fotos de gatitos y gente haciéndose “la profunda” escribiendo sus sentimientos, hay algo muy importe que debemos aprender de Facebook. ¿Adivinas qué?
Por lo general, en Facebook solemos tener a un público más privado que en el resto de redes sociales. Tenemos a familiares, amigos de toda la vida, compañeros de la Universidad, etc. ¿Y sabes por qué te tienen? Porque publicas contenido personal. Esa foto en la que dices que “estás de cañas con los amigos” o “Visitando el Big Beng con tu novio” interesa simplemente porque cuenta cosas de tu vida, y a la gente le encanta cotillear.
La forma de exportar Facebook a tu blog es sencilla: no redactes para los robots de Google. Personaliza tus textos y (a no ser que se trate de un blog académico) intenta que sea en cierta medida personal. Recuerda que estás escribiendo para personas, y que son ellas las que te leen, comentan y comparten. Redacta de forma cercana (esto no quiere decir que debas ser extremadamente coloquial o que no redactes de forma correcta) pero si demuestras ciertos sentimientos o pensamientos tuyos con los que otra persona pueda sentirse identificada, hará que tu blog crezca en calidad y sea más interesante. A la gente le gusta saber quién hay detrás de los blogs y los siguen por determinadas razones.
En este caso, Instagram sería una especie de “enemigo” del blog. Aquí prima la popularidad, la calidad de la imagen (olvida las fotos de los famosos: ahí no vas a ver mucha calidad pero sí como afecta su popularidad en recibir likes) y la inmediatez.
De Instagram he aprendido que lo visual es muy importante y que, por mucho que trabajes los textos de tu blog, si no les acompaña una imagen atractiva y el conjunto no se ve estético, no lo va a leer mucha gente.
También es importante el tema de la inmediatez. Siempre que entramos en Instagram hay fotografías nuevas y éstas suelen seguir las tendencias (por ejemplo, cuando murió Bowie la red se llenó de fotos de él y homenajes al artista). Esto es interesante para dar tu blog a conocer. No quiere decir que escribas sólo de lo que otros blogs escriben pero sí que es importante estar actualizado y saber hacia dónde van las tendencias.
Y por último, destacaría la importancia de usar las palabras adecuadas. Que tu foto tenga una cantidad de “me gusta” u otra, muchas veces depende de si has utilizado correctamente los hashtags o no. Te animo a que te sumerjas en el maravilloso mundo que es el SEO y de cómo utilizar unas palabras u otras puede hacer que tu artículo pueda estar mejor posicionado en Google.
Si algo tiene Pinteres, es que tiene un millón de referencias y fotografías en las que inspirarnos. Con los blogs, pasa igual. Hay tantos, que es imposible seguirle la pista a todos (y lo mismo pasa con tus artículos).
De Pinterest lo que he aprendido es la importancia de recordar los artículos antiguos. Que hayas publicado nuevo contenido no significa que hayas terminado con el antiguo. Recuérdalo. Promociónalo en redes sociales. Renuévalo si lo necesita. Pero no lo abandones. Cada día te llegan nuevos seguidores (lectores) a tus redes sociales y a tu blog, y aunque no revisen los artículos que escribiste hace un año, no significa que no les pueda interesar también.
Otra cosa que intento no olvidar nunca es lo que he aprendido de Linkedin: que, por mucho que tengas un blog personal, nunca sabes quién puede leerte ni las puertas que puede abrirte un blog. Intenta ser siempre correcto en lo que escribas e incluso, intenta aprovechar tu hobby (en caso de que tengas un blog como afición) para darte a conocer en tu terreno profesional.
Para terminar añadiría que ser activo en redes sociales es otra de las claves para conseguir seguidores. Esto también podemos aplicarlo a tu blog. Si actualizas una vez cada meses, es difícil que tus lectores mantengan el hilo de lo que publicas. De hecho, seguramente ni te lean. Intenta actualizar a menudo sin perder la calidad de los artículos.
Espero que estos pequeños consejos os sirvan. Como podéis ver de todo se puede sacar algo positivo y en las redes sociales pasa igual. No iban a ser todo gatitos y política, ¿no? ¿Añadiríais algo más? ¿Qué os han aportado las redes sociales?