Cómo crear una campaña de Facebook ads en 5 pasos

 

¿Quieres poner en marcha una campaña de publicidad en Facebook? Hacerlo es sencillo: basta que tengas una cuenta, vincules un método de pago y, sobre todo, tengas una estrategia de contenidos y públicos a los que impactar. Las ventajas de realizar campañas en Facebook ads son muchas, pero ¡no todo es tan sencillo! Por eso, hemos elaborado esta pequeña guía para crear campañas en Facebook ads en tan sólo 5 pasos. ¡Feliz campaña!

facebookads arnoldmadrid

Antes de comenzar, debemos crearnos una cuenta como anunciantes para poder gestionar las campañas a través de Power Editor, que es el gestor recomendado para poner en marcha campañas en Facebook ads: desde esta herramienta podemos crear los anuncios, elegir la segmentación, hacer el pago y, también, el seguimiento de los resultados.
Si nunca has creado una campaña, debes empezar en la dirección http://www.facebook.com/advertising para crearla y configurar tu cuenta. A partir de ese momento, con los anuncios en marcha, podrás gestionarla desde dos plataformas:

1. Crea la campaña

Lo primero, al crear un anuncio para Facebook, es poner el nombre de la campaña: si es para promocionar descuentos en verano, oferta puntual… No será visible para el público, pero cuanto más sencillo sea identificar sobre qué es cada campaña, más ágiles seremos en la visualización de los resultados en el administrador de anuncios.

niveles campañas marketing digital

La campaña, al margen de que tenga uno o más anuncios, deberá tener un único objetivo, y Facebook nos facilita un listado de objetivos para que seleccionemos el que nos interesa.  Dentro de cada campaña, podemos crear diferentes grupos de anuncios que tengan en común la audiencia, la ubicación, el pago y el calendario. Y, por último, dentro de cada grupo de anuncios guardaremos los anuncios como tal (uno o más), que son las publicaciones o contenidos que promocionaremos (la imagen, copy, URL de destino).

2. Selecciona tu objetivo

Cuando creamos una campaña, como decíamos, comenzaremos eligiendo un objetivo. ¿Por qué? Pues porque cada objetivo tiene asociado un formato de publicación que permitirá obtener ese resultado deseado.

  • Promocionar tus publicaciones: nos permite que un post que hemos publicado en la página tenga un alcance mayor, fuera de nuestra comunidad de fans.
  • Promocionar tu página: conseguiremos tener nuevos fans.
  • Atraer personas a tu sitio web: el formato del anuncio potencia los clics: cuando creemos el anuncio, podemos poner una imagen, y el usuario si hace clic en el enlace o en la imagen, visitará la web.
  • Aumentar las conversiones en tu sitio web: además de atraer visitantes a nuestra página, con este formato podemos medir si quienes vienen han realizado una compra. Facebook nos facilitará un píxel de seguimiento (más adelante veremos lo que es) para poder medir cuántas de las visitas que han llegado desde Facebook han finalizado el proceso de compra (o de registro, si es ésa la conversión que buscamos).
  • Aumentar las descargas de tu aplicación: como su propio nombre indica, si tenemos una app en el Centro de aplicaciones, podremos promocionarla para conseguir más descargas.
  • Aumentar la interacción en tu aplicación: es un objetivo similar, pero centrado ya en los usuarios de la app.
  • Llegar a personas que están cerca de tu negocio: nos permite mostrar el anuncio a las personas que se encuentran en un radio geográfico cercano a nuestra tienda, o al punto que señalemos en el mapa.
  • Aumentar los asistentes a tu evento: promociona el evento que hayamos creado para que lo vean y puedan apuntarse más usuarios.
  • Conseguir que las personas soliciten tu oferta: si hemos publicado una oferta (en formato oferta, no una publicación sobre un descuento), lo difundirá para que más personas la soliciten.
  • Aumentar las reproducciones de vídeo: facilita la viralización de un vídeo que hayamos subido a la página.
  • Generar clientes potenciales para tu empresa: creará un formulario de registro en el que podemos conseguir información del público que deseemos, y así incluirles, por ejemplo, en nuestras bases de datos de newsletters.

objetivos campañas facebook ads

Si la campaña tiene como objetivo visitas o conversiones en tu página web, Facebook te proporcionará un píxel de seguimiento para poder medir los resultados. Este píxel es un fragmento de código JavaScript que se añade a una página web para poder hacer un seguimiento de una campaña (sea desde Facebook o desde cualquier otro medio: email, blog…). A través de este código se recopila información, lo que se puede aprovechar en campañas posteriores. El píxel de Facebook permite:

  • Medir las conversiones en varios dispositivos: analizará cómo cambian de dispositivos los clientes antes de hacer la conversión.
  • Optimizar la entrega a personas con probabilidades de realizar una acción (por ejemplo, comprar o rellenar un formulario)
  • Crear públicos automáticamente con los visitantes de la web, para poder volver a dirigirnos a ellos (retargeting). Puede ser un grupo de público de usuarios que han comprado un producto, que han añadido un determinado elemento al carrito o, simplemente, que han visitado tu página.

3. Elige tu segmentación de público

La principal ventaja de la publicidad de Facebook respecto a otros soportes es la gran posibilidad de segmentación que ofrece. Facebook tiene información de sus usuarios, no basada en cookies sino a partir de lo que cada usuario vamos diciendo día a día en nuestra actividad en la red social (qué páginas nos gustan, si tenemos una relación, cuándo es nuestro cumpleaños, si acabamos de mudarnos…). En función del anuncio y el objetivo de la campaña, podremos elegir un segmento de público que creamos que esté interesado en nuestro mensaje, a partir de muchos criterios:

    • Ubicación: se mostrará a los usuarios que residan en el lugar que indiquemos (país, provincia, ciudad y kilómetros a la redonda, código postal)
    • Datos demográficos: edad, sexo, idiomas que hablan…
    • Intereses: si les interesan temas relacionados con el de nuestro anuncio, es más probable que reaccionen positivamente a él. Facebook ha creado una lista de categorías de intereses, entre las que podremos elegir deportes, juegos, compras, música, naturaleza…
    • Comportamientos: podemos buscar usuarios que realicen determinadas actividades, como utilizar determinado modelo de teléfono, si se van a comprar un coche o una casa, si están de viaje, si son administradores de otras páginas…
    • Conexiones: podemos mostrar el anuncio a nuestros fans y a sus amigos, o bien excluirlos y llegar a quienes todavía no nos conocen.

4. Indica el presupuesto que quieres consumir

Una vez elegido el público, toca programar el tiempo que durará la campaña y el presupuesto que invertiremos en toda ella, o bien el presupuesto máximo diario que queremos consumir. Una vez delimitemos las fechas y gastos, podemos elegir si pagamos por interacciones o por impresiones: ¿CPC o CPM?

Los anuncios en Facebook, igual que en otros soportes de marketing digital, pueden pagarse a CPC o CPM. CPC es el «Coste por Clic»: lo que estás dispuesto a pagar cada vez que una persona haga clic en cualquier parte de tu anuncio. CPM o «Coste por Mil» es la cantidad que pagarás cada vez que se muestre 1.000 veces el anuncio, es decir, que tenga 1.000 visualizaciones.

A priori nos interesará hacer una campaña basada en CPC si buscamos visitas a la página web, ventas o aumentar el tráfico a nuestro site. Sin embargo, CPM es una opción mejor si buscamos dar visibilidad a nuestra marca.

5. Crea los anuncios

Una vez hayamos delimitado objetivos, segmentación, presupuesto y calendario de la campaña, podremos crear los anuncios. En función del objetivo que hayamos seleccionado, Facebook nos indicará el formato de anuncio idóneo para optimizar los resultados. Sólo tendremos que indicar el copy, la imagen y el enlace donde queremos que vayan los usuarios, y ¡listo! Ya habremos creado nuestra primera campaña en Facebook ads.

Así dicho parece fácil y sencillo, pero claro: cuanto mejores sean nuestros textos e imágenes, mejor será el funcionamiento de la campaña. Gran parte del éxito de una campaña de publicidad online depende del mensaje que se comunique a cada público.

¿Necesitas ayuda para crear tu campaña en Facebook? ¡Podemos ayudarte! Escríbenos a arnoldsocial@gmail.com.

Imagen destacada | FirmBee

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Cómo utilizar Google Analytics: primeros pasos (II)

 

Si el lunes te enseñábamos los primeros pasos sobre cómo utilizar Google Analytics, hoy seguimos con desglosando los entresijos de esta herramienta de analítica web: ¿qué datos nos dan? ¿Qué significan? ¿Cómo interpretarlos? Si aún no estás familiarizado con términos como sesiones, usuarios recurrentes o tasa de rebote, ¡este post es para ti! 6240947927_06202ed58a_b

Sesiones: son las veces que un usuario accede a tu sitio web; es decir, indica cuántas veces alguien ha llegado a tu página en un determinado periodo de tiempo. Por ejemplo, ahora que estás en este post, Google Analytics nos indicará que se ha iniciado una sesión.

Usuarios únicos: son los usuarios, «personas», que visitan la web en un periodo de tiempo. Pero el matiz es el término «único»: si hoy lees este post, Google nos indica que hay un usuario único en una sesión. Si mañana vuelves a leernos, serán dos sesiones de un usuario único. El término «personas» lo entrecomillamos porque no es tan sencillo como parece: como contábamos en el post anterior, Google recoge los datos a través de cookies que instala en nuestros dispositivos. Esto quiere decir que si tú llegas a este post desde tu ordenador, eres un usuario único. Y si, después, accedes a este mismo post (u a otro en este blog) desde tu móvil, eres otro usuario diferente, porque la cookie es diferente. Por eso, aunque eres una persona, Google nos dirá que han sido 2 usuarios únicos. Si al día siguiente, o al rato, vuelves a entrar desde tu ordenador, sería una segunda sesión de un usuario único.

Usuarios recurrentes: son los usuarios que han visitado más de una vez el mismo sitio web. Es lo que acabamos de comentar: si entras por segunda vez desde tu ordenador, serás un usuario recurrente porque ya habías venido antes a este blog en el periodo de tiempo que hayamos determinado.

Número de páginas vistas: es la cantidad de páginas que un usuario ve dentro de un mismo sitio web. Por ejemplo, has llegado a leer este post, y al final ves que te recomendamos otros: haces clic en uno de ellos y lees otro post. Y desde ese, lo mismo: haces clic y lees otro. Entonces, tendremos un usuario único (tú), que ha visto 3 páginas diferentes (este post, el siguiente y otro).

Promedio de tiempo en la página: es el tiempo que pasamos navegando en una determinada web, desde que llegamos hasta que cerramos la pestaña/ventana o tecleamos otra URL. Por ejemplo, el tiempo que pasa desde que has llegado este post, hasta que te vayas de nuestro blog (de la url blog.arnoldmadrid.com: si lees otro post, seguirá contando el tiempo de duración de tu sesión). ¿Cuánto tiempo es poco, y cuánto mucho? Pues depende de la página, del contenido que tenga: en un post de menos de 300 palabras, con 1 minuto de lectura puede ser más que suficiente; pero si tienes una web en la que vendes productos, y has calculado que la compra como mínimo tarda en hacerse 6 minutos, tener un promedio de 1 minuto es un dato malo (probablemente no ha iniciado el proceso de compra, no le ha interesado tu producto).

Tasa de rebote: es el porcentaje de abandonos de tu página web que se producen sin que el usuario haya interactuado con ella, o que se producen en cuestión de segundos desde que han llegado al site. Es más sencillo de comprender de lo que parece: si entras a una web, ves que no es lo que buscas o que no te interesa y te vas, tu visita se contará como rebote. Es decir, si entras a una web y en los primeros segundos no haces scroll ni amplías imágenes ni pulsas ningún link, tu visita también se contará como rebote. 

Fuentes de tráfico: nos indica desde dónde han llegado los usuarios a nuestra web o blog, es decir, dónde estaban cuando han hecho clic para llegar aquí. Lo habitual es que una web o un blog reciba tráfico desde redes sociales (Facebook, Twitter, LinkedIn, Google+…), buscadores (Google o Yahoo), tráfico directo (personas que teclean nuestra URL en su navegador), enlaces en otras webs o blogs (Google Analytics lo denomina «referral»), comunicaciones que hemos realizado por email enlazando a la web, o desde nuestras campañas en AdWords. Por ejemplo, si este post lo compartimos en la página de LinkedIn de Arnold Madrid; ves el post y haces clic en el link, tu visita se contabilizará como «Fuente: LinkedIn». Si has buscado en Google «Cómo usar Google Analytics» y has pulsado en nuestra entrada, tu visita será registrada como «Fuente: Google». Si has entrado en un blog en el que recomiendan nuestro post mediante un enlace, tu visita será desde «referral».

Objetivos: También puedes crear en Analytics objetivos, para poder medir su consecución. Una de las ventajas que tiene el configurar objetivos es que puedes medir de manera mucho más detallada cada objetivo de conversión en tu web y así ver cómo interactúan los usuarios en cada sección de tu página. Por ejemplo, si eres un ecommerce, tu objetivo será vender (es decir, que se cargue la página «gracias por tu compra» en el mayor número de sesiones posible).

Conversión: al hilo de los objetivos, podemos establecer en Google Analytics las conversiones, es decir, las acciones que realizan los usuarios y que aportan valor a nuestro negocio (comprar, descargar algo, suscribirse por email, rellenar un formulario…). Se denomina así porque el clic del usuario se ha convertido en una operación de negocio, alineada con nuestros objetivos.

Eventos: son interacciones que realiza el usuario con un contenido, y del que podemos hacer un seguimiento independiente; contenido como descargas, clics en anuncios, reproducciones de un vídeo… Para que funcionen, es necesario agregar un código de seguimiento en lo que consideramos que sea la acción a medir. Por ejemplo, queremos medir las reproducciones que tiene un vídeo en nuestra página: configuraremos el evento para que en cada «play» nos cuente una reproducción, y así podremos saber cuántas visualizaciones hemos registrado en nuestra página.

¿Sorprendido con todo lo que te ofrece Analytics? Mi consejo es que investigues, pruebes, consultes… y descubras por ti mismo toda la información que te puede facilitar. ¡Esperamos que este tutorial te haya resultado útil!

Imagen destacada: UGA College of Ag & Environmental Sciences – OCCS

Qué son y cómo se crean los rich pins de Pinterest

Como lo prometido es deuda, en nuestro anterior post sobre las 5 claves para sacarle el máximo partido a Pinterest os dijimos que hoy dedicaríamos un post a los rich pins, en el que explicaremos más en profundidad: qué son, qué tipos existen y cómo se crean.

Pinterest es una red social en la que compartir imágenes es su principal objetivo, y cada vez más empresas están apostando por este canal en su estrategia de marketing online para generar más visibilidad de su marca y sobre todo, de sus productos.

Antes, los pines simplemente era una imagen que enlazaba a una página web de donde provenía la misma. Ahora ,Pinterest ha creado los rich pins o pines enriquecidos, en los que los usuarios pueden visualizar mucho más que una foto. Read More