Publicidad minimalista: lo bueno si es breve dos veces bueno
Viernes, viernes por fin es Viernes. Como puedes ver en Arnold Madrid los fines de semana nos llenan de alegría, al igual que nuestros post de recopilación. Hoy os traemos la simpleza personificada, la publicidad minimalista.
Demos un pequeño paseo por la historia de la publicidad, tranquilos que ésta no es como la historia que estudiábamos en la universidad. Atrás quedaron aquellos anuncios hasta arriba de texto, de imágenes… en efecto hace mucho que se dijo adiós al rococó publicitario. En la década de los sesenta llegó una de las primeras revoluciones creativas: ¡demos gracias a los creativos de entonces por entender que la publicidad necesitaba cosas simples!
¿Qué es la publicidad minimalista?
Son muchos los beneficios de la publicidad minimalista, entre los más destacados, la liberalización de la carga comercial negativa. Su simpleza visual hace que el espectador no se sienta abrumado y le propone un reto, pero con un mensaje claro y directo.
Una buena idea y una gran dosis de creatividad son ingredientes suficientes para la buena publicidad. Para llamar la atención del público ya no vale con efectos especiales, o fotografías de infarto, porque el espectador ya está acostumbrado a ver cada día imágenes así. Debemos buscar nuevas fórmulas para volverles a enamorar, lo que ya rondaba por la cabeza de muchos creativos en los años 60. Algunos los tacharon de locos, ¿cambiar la publicidad? ¿cosas simples? ¿anuncios con poca chicha?
La publicidad minimalista es diferente, sí; simple, también; pero ¿con poca chicha? ¡¡Eso sí que no!! Y os vamos a dar unos buenos ejemplos en esta recopilación.
Volkswagen: Think Small
El primer visionario que entendió la fuerza de lo minimalista fue William Bernbach y sus anuncios para Volkswagen USA.
La campaña «Think small» fue sin duda una de las más sonadas de la marca, que tuvo que enfrentarse a la cultura de los coches grandes muy instaurada en Estados Unidos. La manera en que William Bernbach supo sacar partida de lo que, para otros, eran inconvenientes, solo está al alcance de unas pocas mentes.
Todo cabe en SanDisk
SanDisk solo necesita dos gráficas como éstas para darnos a entender que «En sus Micro Pendrives cabe todo«. Publicidad sencilla que hace que el espectador piense: ¿qué me quieren decir?
¿Qué les gusta a los niños?
El Hospital Alemán en Buenos Aires nos hace ver que, por mucho que los padres digan lo que se puede y no se puede hacer, los niños siempre acabarán haciendo lo que más les divierta. Si tu hijo prefiere bajar deslizándose por la barandilla o si, por mucho columpio que le construyas, lo que le gusta es subirse a las ramas de los árboles, plantéate contratar su seguro infantil «Kinder Plan».
Una sutil diferencia
Hut Weber, una de las tiendas de sombreros más conocida de Alemania lo tiene claro: es el sombrero lo que marca la diferencia. Y qué diferencia…
Haribo es pura fruta
Nos quedamos en Alemania para hablar de la marca más dulce del país, Haribo. Los famosos ositos con sabores a frutas tienen ahora más fruta que nunca.
Sobran las palabras
La MTV se apuntó también al estilo minimalista para recordar a uno de los grandes, Michael Jackson. El uso del blanco y negro es uno de los recursos más utilizados en la publicidad minimalista. Ya sabes, 0 complicaciones.
«WiFi patatero»
La cadena de comida rápida McDonald comenzó a ofrecer WiFi gratis en sus restaurantes y que mejor manera de promocionarlo que jugando con uno de sus complementos más deliciosos, sus patatas. Ole por el WiFi patatero.
Diseños limpios y poco redundantes: ésta es la clave de la publicidad minimalista. Resulta complicado explicar tanto con tan poco ¿verdad? Quizás sea por eso que esta publicidad nos engancha a todos, igual que a nosotros los fines de semana… ¡Feliz Viernes!