Reverse Product Placement: de la ficción a la realidad
En nuestro último post, hablábamos un poco sobre el product placement, o emplazamiento de producto. Sin embargo existe otra técnica que emerge del cine, la televisión y la literatura: el reverse product placement. Básicamente consiste en comercializar un producto o servicio que aparece en una película o serie, llevando a la marca a la realidad.
Para entender mejor el concepto nos basamos en la mítica serie que todos conocemos: Los Simpsons. Creación de Matt Groening, esta producción comenzó a emitirse en 1989, tiene 25 temporadas y sigue emitiendo nuevos capítulos a día de hoy. Docenas de marcas inventadas por el creador acompañan a los personajes a lo largo de todos los episodios: Krusty Burger, Laramie Cigarettes, Kwik-e-Mart… y la marca de cervezas Duff. Esta última es la bebida favorita del protagonista de la serie, Homer, y la fama que adquirió esta cerveza hizo que se comenzara a comercializar, al principio como producto en tiendas de merchandising, y posteriormente en supermercados junto a marcas como Heineken o Budweiser.
Otros productos que se venden en establecimientos de alimentación son los dulces llamados Wonka. Estos productos se inspiran en la novela infantil del escritor inglés Roald Dahl, que ha sido trasladada al cine en dos ocasiones, la última dirigida por Tim Burton en 2005. En Estados Unidos se venden todo tipo de productos, desde chocolates hasta regalices o caramelos de sabores.
En la famosa serie americana True Blood, los vampiros cohabitan con los humanos, pero para poder llevar a cabo una convivencia pacífica consumen un sucedáneo de sangre que llaman True Blood. Tras el éxito de la serie, las botellas de esta bebida (con zumo dentro, obviamente) se han comenzado a vender en Estados Unidos.
Pero no sólo existe el reverse producto placement: también se han llevado a la realidad establecimientos de películas y series. Un ejemplo muy conocido es el del restaurante Bubba Gump, que procede de Forrest Gump, la película protagonizada por Tom Hanks, cadena que ya tiene restaurantes por todo Norteamérica.
Pero, además, recientemente se ha publicado que la productora de Friends, Warner Bros., va a abrir el café Central Perk en Nueva York, localización emblemática de la serie en la que los protagonistas pasaban el día.
Estas son algunas de las marcas que se han llevado a la realidad, aunque hay infinidad de ellas que nos gustaría poder tener entre manos. Pero, quién sabe, quizá algún día podamos ir a comer a Los Pollos Hermanos, como en Braking Bad, o lavarnos las manos con jabón del Club de la Lucha.