Desde que en el año 1440 Guttenberg inventará la imprenta y empezara la reproducción de libros, las letras han pasado de componerse en un marco de madera, a existir infinitos tipos. No es fácil saber que tipografía elegir para tu marca, empresa o campaña, por eso desde Arnold Madrid, te damos las claves para una mejor elección.

¿Escoger tipografía con serif o sin? ¿Modulares u orgánicas? ¿Mayúsculas o minúsculas? Previo al proceso de elegir una tipografía en sí misma, hay que decidir el concepto básico que queremos transmitir.

Cada tipografía hace referencia a la evolución de la creatividad, no es un mero apoyo de diseño, puede ser la encargada de lograr el éxito o el fracaso de la identidad. Por ser tan importante, su elección no se puede dejarse al azar.

¿Cómo nos afectan las tipografías?

Las tipografías nos afectan de muchas maneras en función de su estilo. Comparten una historia y sentimientos que hay que tener en cuenta en la elección de cada una:

Estilo egipcio: Sus letras forman ángulos rectos haciendo de su estilo uno muy industrial transmitiendo fuerza o perfeccionismo.

Estilo romano: Son letras refinadas con extremos salientes en sus bases trasmitiendo así formalidad y tradición.

Estilo fantasía: Está cargado de gran personalidad. Son letras muy decoradas que transmiten delicadeza y refinamiento, pero al estar tan cargadas hacen que su lectura sea complicada.

Palo seco: Es un estilo monótono, porque mantiene el mismo grosor y estilo en todas las letras transmitiendo fuerza y dinamismo. Está ligada con la actualidad.

¿Qué tipografía necesitas?

La publicidad, las portadas de libros, el nombre de tu marca, las campañas políticas, todo puede verse condicionado por la tipografía. Por ejemplo, el equipo del ex presidente de Estados Unidos, Obama, se decantó por la tipografía Gotham, que hacía referencia a sus diseñadores la revista GQ Magazine y así dirigirse al mismo target.

¿Qué necesitas para una elección perfecta?

1. Práctica: La tipografía que se vaya a emplear debe ser perfectamente legible porque cuando hay que detenerse a leer, la gente no hace ese esfuerzo. Debes tener en cuenta el soporte que vas a utilizar en tus publicaciones y ajustar en medidas la tipografíaa es infinita y conseguir que se acuerde de ti, solo se consigue ndo hay que detenerse a leer, la gente o hace ese esfuerzo. Deb: ancho, peso, interlineado…etc.

2. Destaca: Tiene que transmitir cosas de tu personalidad, la tipografía hablará de ti. Cuando la gente lo lea, se va a quedar en su memoria, y así sabrán describirte, por eso la elección es tan importante.

3. Diferenciación: La tipografía no solo se distingue por su forma, sino también por el tamaño y el color. Tienes que ser diferente y original. Hoy en día, la información que recibe tu público objetivo es infinita y conseguir que se acuerde de ti, sólo se consigue siendo diferente.

4. Tu público: Siendo fiel a ti vas a llevar a cabo la elección, pero ¿a quién va dirigido ese mensaje? Hay que saber qué intereses tiene las personas a las que nos vamos a dirigir, su cultura y gustos, si no tenemos en cuenta todo esto no conseguiremos seducirles y atraerlos. La tipografía también debe representarles a ellos