Real Estate

Empezamos esta mini lista de recomendaciones musicales publicadas este mismo año con Real Estate y su sonido de guitarras cristalinas, como dicen los críticos musicales de verdad, pero es que en este caso es una metáfora muy acertada. No nos va a cambiar la vida pero suena muy bien y a mí al menos, me transmiten “good vibrations”, que dirían los Beach Boys. En definitiva, pop indie de libro con un pie en los ochenta, otro en la actualidad y canciones redondas como esta.

Allah Las

Los que me conocen bien saben de lo mucho que me tira el pasado. A estos tipos también, pero no se trata de un mero ejercicio mimético de pop-rock sesentero. Asimilan de manera formidable sonidos de esa década, demostrando que hoy suenan igual de frescos, con composiciones muy logradas, llenas de gusto.

Además, ponen música en esta maravillosa campaña de Honda recomendada por nuestra compañera Marta Gómez.

Metronomy

Liderados por un geniecillo de los sintetizadores analógicos, dan un paso atrás en el buen sentido, grabando su último disco en los los más analógicos aún estudios Toe Rag londinenses, donde todo es viejuno de verdad. Facturan un disco totalmente actual pero que también remite a sonidos souleros de finales de los 60 y primeros 70. En esa línea, Love Letters me parece un temazo, y el vídeo de Michel Gondry (por cierto, muchos directores creativos han tenido sus DVDs recopilatorios en la mesa en los últimos años… y se ha notado) “á- la-La ciencia del Sueño” también me encanta.

Vashti Bunyan

Una chica bien mona que estuvo en la órbita Stones en los 60… pero la cosa no funcionó. El caso es que se largó una temporada del bullicioso y “swinging London”, rumbo a las islas Skye escocesas en plan rústico con su carreta, caballo… Allí escribió un puñado de bonitas canciones sobre luciérnagas, amaneceres, nenúfares… y a su vuelta, en 1970, grabó un disco estupendo que pasó desapercibido. Así que abandona la música, sin acritud, hasta que treinta años después, los coleccionistas y los nuevos indie folkies desempolvan su disco, sacándolo de la oscuridad. También ayudará el hecho de que se utilice su música para varias campañas publicitarias (¿o es al contrario?)

Sin salir de su asombro, empieza a girar por todo el mundo, y publica otro disco, en su nuevo estatus de oscura leyenda recuperada. Y este año ha sacado un tercero (y según ella último) con colaboraciones de jovenzuelos como Devendra Banhart, y delicias como esto (algunos dirán que es bueno para echarse una siesta, jeje, pero a mi me encanta)…