Oficialmente, ya se puede decir que Operación Triunfo ha vuelto a hacer Historia. Cuando parecía que los éxitos de la primera edición, con más de 10 millones de personas cada noche frente al televisor viendo competir a Rosa, Chenoa, Bisbal y otros grandes de aquellos años, no podrían superarse, llegan en 2017 y revolucionan el panorama televisivo de nuevo.

Vale, quizá el término «revolución» parezca algo exagerado si nos fijamos en sus audiencias lineales, ya que sus datos muestran que, aunque de ninguna manera pueden considerarse un fracaso, lejos quedan de las altísimas cifras de las primeras ediciones del programa. Entonces, si los lunes este programa obtiene unas cifras bastante mediocres, ¿qué nos lleva a decir que OT 2017 está siendo un auténtico éxito?

Conocen a su público y le dan lo que quiere

Pues bien, su éxito reside en que es uno de los pocos programas televisivos actuales que se ha molestado en conocer a su público y ser consciente de que a este target ya no le apetece tanto ver la televisión. Y siendo conscientes de esto, han sabido adaptarse y arriesgar por un éxito no tan convencional como los datos de share o rating. Se basan principalmente en satisfacer las necesidades de su público, puramente Millennial y Generación Z, creando un contenido con el que se puedan identificar. La selección de un casting correcto que habla de las cosas que representan a esta generación, con sus mismas inquietudes, problemas, gustos y maneras de expresarse, ha sido esencial a la hora de conectar con su comunidad.

OT 2017 ha emigrado a las RR.SS.

En Operación Triunfo, como decíamos, han entendido que quizá su público ya no esté dispuesto a trasnochar para ver quién ha sido el expulsado. Pero saben que seguro que a los usuarios les encante saber qué hacen los concursantes en la academia, o cómo se preparan los temas para la gala. Por ello, han trasladado parte de su contenido a las redes sociales, haciendo que todos sean partícipes de una conversación social que genere más y más hype. Contando además con un buen casting que transmite realidad y verdad en cantidades industriales y poniéndoselo fácil al usuario para picar su curiosidad, han conseguido que cada día, desde por la mañana hasta por la noche, OT sea Trending Topic en Twitter mínimo con un hashtag. Solo en el día de su estreno, ya se posicionaron como el segundo programa de televisión más comentado del año, según datos de Kantar Media, con 35.400 usuarios únicos que escribieron más de 238.900 comentarios en sus redes.

Se han apuntado al transmedia

OT 2017 ya no es solo una gala semanal en la que los concursantes interpretan su canción y que termina en el momento en el que el espectador apaga la televisión. No. Ahora, Operación Triunfo es toda una red de contenido hilado muy fino y con una impresionante planificación previa detrás. Se apoyan en las redes sociales y en distintos canales para crear contenido complementario y conseguir que al usuario nunca le falte de nada. Por un lado, cuentan con un canal de Youtube en el que van subiendo vídeos del día y actuaciones, aunque lo más destacable en este caso es su canal 24H, en el que el usuario puede seguir la vida de los concursantes en directo simplemente accediendo a Youtube. Esto ha resultado ser un auténtico éxito, habiendo recibido ya 20 millones de visitas al canal.

Otra peculiaridad es que permiten que cada concursante cuente con su propio perfil en redes sociales. Aunque tienen el acceso a Internet bloqueado, ellos pueden subir su propio contenido, que luego un equipo digital se encarga de gestionar. El usuario posee una experiencia de consumo mucho más enriquecedora, obteniendo la visión de cada concursante e información sobre su día a día desde distintos canales.

Mantienen el espíritu OT vivo

Aunque han sabido modernizar el formato, su espíritu sigue vivo. A través de la comunicación se encargan de focalizar el protagonismo, además de en los concursantes, en los usuarios. Han logrado formar una comunidad fiel y activa y conseguir que ésta hable de OT y lo recomiende. Aunque el usuario siempre ha sido en cierto modo protagonista porque siempre ha decidido quién continúa o no en la academia, es cierto que han sabido actualizarse para lograr un mayor feedback por su parte. Ahora los votos se registran a través de una App de manera totalmente gratuita. Si te gustan sus canciones, ya no es necesario comprar un disco, simplemente basta con abrir tu Spotify. No necesitas llamar a un 806 para mostrarles tu apoyo en el chat, ahora es suficiente con enviar un Whatsapp. El interés principal ahora no es el beneficio monetario generado directamente de ellos, sino la repercusión social que se obtiene gracias a su involucramiento.

Por tanto, aunque no seamos fans acérrimos del fenómeno OT ni shippeemos en las redes a Aiteda o Almaia, es necesario reconocer que este programa ha sabido recoger el testigo generacional tras su descanso de la televisión. Al contrario que otros programas o marcas, ha decidido entender a su público y olvidar mediciones del éxito ancladas en el pasado. Y, por el momento, parece que no les está yendo nada mal.