Desde siempre lo que nos interesan son las historias. Las charlas con nuestros amigos, nuestros familiares….nos contamos las cosas que nos ocurren o que nos preocupan y todas esas cosas se enmarcan dentro de una historia. Incluso desde el colegio un método para estudiar y aprendernos la lección según la asignatura (al menos en mi caso), era mucho más fácil con una historia que me ayudara a empatizar y a memorizar.

Trasladarnos a una historia para emocionarnos es pura literatura, y dado que la publicidad es un arte también toma esta técnica creativa. Y es una estrategia efectiva, porque la mayoría de cosas que recordamos son historias, las nuestras propias o las de otros, pero al fin y al cabo eso: historias.

¿Por qué se consigue un mayor impacto con las historias?

Estamos biológicamente programados para escuchar historias y emocionarnos con ellas. Gracias a técnicas de monitorización de la actividad cerebral sabemos que los datos fríos y argumentos objetivos pasan sin pena ni gloria por nuestra cabeza. Sin embargo cuando nos cuentan historias que incluyen emociones nuestro cerebro reacciona involucrando varias partes y tiene un impacto positivo en nuestra memoria, ya que es mucho más eficaz apelar a las emociones que a la razón.

Uno de los ejemplos claros es el caso de los automóviles: en los spots no se cuentan las prestaciones del vehículo si no que aluden a contar una historia que te puede ocurrir a ti si compras ese coche. Uno de los spots que más recordamos es el de Wolkswagen con el niño que imita a Darth Vader.

Pero esto no solo ocurre en el sector del automovilismo, ya que cada vez son más los productos que crean sus spots sin nombrar las ventajas ni argumentos de sus productos, simplemente lo engloban en historias. Coca-Cola es un claro ejemplo de storytelling ya que muchos de sus anuncios toman esta técnica.

Este anuncio en el que el hijo facilita la reconciliación de los padres hasta ha sido utilizado después en series de televisión.

Una de las claves para que esta técnica funcione es conectar al usuario con la marca, ya que la historia que cuenta la marca quiere retratar el corazón y el alma de la compañía y así conectar a los clientes de una manera emocional con lo que propone. Así se pretende que a través del storytelling los clientes sean los mayores defensores de la marca. Es un proceso muy elaborado ya que hay que hacer una investigación previa donde se identifiquen las maneras en que los clientes pueden conectar con el producto que se ofrece.

Muchos spots que utilizan esta técnica no llegamos a disfrutarlos ya que la duración a veces supone unos costes muy elevados para poder televisarlos pero esperamos que no deje de usarse nunca.

¡Nos encanta el storytelling!