edgerank twitter

No pierdas el norte, nunca. Fíjate un objetivo y esfuérzate por conseguirlo. Este es un consejo básico que se aplica no sólo a nuestra vida, sino también a los negocios. ¿Qué quieres conseguir? ¿Cómo vas a conseguirlo, qué vas a hacer para alcanzar tus metas?

Una de las peculiaridades del sector digital es que muchas de las plataformas nacen en un garaje, y súbitamente se hacen populares y se registran millones de usuarios en cuestión de meses. Tal es el boom, que sus creadores muchas veces ni siquiera tienen un plan de crecimiento a medio ni largo plazo. Se ponen de moda, buscan una vía de monetización, y sus creadores cruzan los dedos para que la moda no pase.

En el caso de las redes sociales, un factor diferencial es que los clientes tomamos el producto como algo propio: es mi Facebook, y no quiero cambios. Es mi Twitter, y yo decido a quién sigo y qué veo. Y a veces parece que nos creemos los dueños, cuando son otros los que deciden cómo evolucionará para perseguir sus metas empresariales.

Como usuarios, nos acostumbramos a unas funcionalidades y un look&feel determinado, y solemos protestar cuando nos lo cambian (en Facebook son ya expertos en aguantar «crisis» por indignación de los usuarios ante los cambios en los diseños de la Biografía). Nos gusta tal y como está: quizás el cambio sea para bien, pero en un primer momento, reaccionaremos con cautela y pensaremos «¡no te lo cargues, si así estoy contento con el servicio!».

¿Qué está pasando, Twitter?

En las últimas semanas, Twitter está anunciando algunos cambios que nos están haciendo pensar si han perdido el norte; si merece la pena cambiar lo que ya nos tiene satisfechos a millones de usuarios: muchos acusan a la búsqueda de la máxima rentabilidad como causa de los últimos cambios; otros simplemente ven un «copy-paste» del formato de Facebook.

Hace unas semanas corría el rumor de que Twitter estaba probando un algoritmo de curación tipo EdgeRank, puesto que, suponen en Twitter (¿a quién han preguntado?) que no somos capaces de leer la actualidad de las cientos de personas a las que seguimos. El rumor se desencadenó por una respuesta ambigua de Dick Costolo, quien afirmó que «Es justo decir que no estamos descartando ningún cambio» respecto al desarrollo de un posible algoritmo. Ni sí, ni no, sino todo lo contrario. La reacción generalizada fue un «¡¡no lo hagas, Twitter!!», porque ¿realmente necesitamos una curación de contenidos, cuando tenemos a un clic de distancia la posibilidad de dejar de seguir y/o silenciar a un usuario?

Pero… lo han hecho. Y recuerdo lo que dije más arriba: es mi Twitter, pero Twitter no es mío. A partir de ahora, un robot determinará la relevancia de determinados tweets, y podrá mostrárnoslo en nuestro Timeline sin que estemos siguiendo a ese usuario. Este cambio, según han publicado en su centro de ayuda,

Significa que a veces verás tuits de cuentas a las que no sigues. Seleccionamos cada tuit usando diversas variables, como cuán popular es o cuánta gente con la que estás conectado está interactuando con él. Nuestro objetivo es hacer tu timeline más relevante e interesante.

El edgerank de Twitter ya está aquí. ¿Realmente mejorará nuestra experiencia como usuarios ver los tweets más relevantes, aunque no sigamos a esas cuentas?

Imagen: madamepsychosis