Con el nacimiento de la era digital, llegaron los videojuegos. Lo que comenzó como un entretenimiento más se ha convertido en un poderoso mercado que atrae a 23,9 millones de usuarios en España, según Arena Media. Y como detrás de cada usuario hay una marca, no se pueden pasar por alto las oportunidades que esta industria brinda.

post_gamer¿Por qué le interesan a las marcas entrar en el mundo del videojuego?

La comunidad gamer es una de las más grandes de Internet. Esta industria, con 118.000 millones de dólares en el mundo, tiene además previsto crecer un 6,6% en los dos próximos años.

En cuanto a los usuarios, los gamers son consumidores muy exigentes con la calidad de los contenidos, y también con los productos que adquieren. Eso sí, estos usuarios, además de sibaritas, son fieles a sus creadores de contenido y marcas habituales.

El perfil de usuario es hombre, con altos ingresos y una edad de entre 18 y 64 años, aunque el rango de edad se está ampliando en ambas direcciones.

Tenemos entonces una comunidad grande, en crecimiento y fiel. El target deseado por cualquier marca, ¿no?

Los e-Sports, la oportunidad de oro

En la cima de este ecosistema nos encontramos los e-Sports, competiciones virtuales que atraen a miles de usuarios a nivel mundial.

Aproximadamente la mitad de los gamers españoles juega a alguno de los x incluidos en los e-Sports. Esto posiciona a España en el noveno puesto en el ranking mundial de estas olimpiadas virtuales.

Este evento ha evolucionado hasta atraer a una enorme audiencia que ronda los 400 millones de espectadores en todo el mundo. Podemos decir a día de hoy que se ha convertido en todo un fenómeno de masas que no podemos dejar escapar.

Pero, ¿dónde podemos ver las Olimpiadas? Twitch es la respuesta. Aunque esta plataforma permite introducir anuncios, no es la mejor opción para promocionar nuestra marca. Si queremos penetrar en el mundo del videojuego con eficacia, el patrocinio de los equipos es la mejor opción.

No obstante, no debemos olvidar la figura del caster. Estos comentaristas, normalmente ex-jugadores que dominan el juego a la perfección, pueden llegar a ingresar 20.000 dólares en cada evento.

Igualmente, los e-Sports respiran los mismos valores que los deportes: esfuerzo, cooperación, competitividad, etc. Por ello, las marcas patrocinadoras estarán vinculadas a un universo conceptual muy similar al que nos muestran deportes saturados de publicidad.