En muy pocos años las redes sociales han pasado de ser un rincón donde los adolescentes compartían sus frustraciones a convertirse en un imperio con casi tantos habitantes como la Tierra tiene.

Esto ha desencadenado una enfurecida guerra de marcas, que buscan llamar la atención de casi cualquier  usuario. Pero si quieres batallar en el terreno de las redes sociales, conocer sus bases es fundamental para ganar. Si no eres un nativo digital/millenial/generación la que sea, aquí tienes un pequeño manual de redes sociales para aprender cómo son los usuarios de cada red, cómo introducir tu marca en ellas y qué contenido encaja mejor en cada una – pero tranquilo, que los vídeos de gatitos cuajan en todas.

Redes sociales para dummies

Twitter

Muchos sostienen que está en decadencia, pero es nuestra pequeña debilidad. Esta red nos permite hablar de cualquier cosa con la condición de que ocupe menos de 280 caracteres – antes 140. Aunque a priori parece positivo, la absoluta libertad para opinar convierte esta red en especialmente polémica por la poca delicadeza que tienen los usuarios con ciertos temas. Si encuentras un tema controvertido, saca las palomitas. El drama está servido.

Twitter también cuenta con su Hollywood particular. Los twitteros más famosos suelen ser cuentas fake que hablan de actualidad en un tono de humor (como @norcoreano o @gerardotc). También encontramos figuras conocidas por su trayectoria profesional, sobre todo periodistas y comunicadores en general, que son un auténtico éxito en Twitter. Por ejemplo, la periodista Mónica Carrillo (@MonicaCarrillo) tiene casi medio millón de seguidores enganchados a sus microcuentos.

Su usuario medio es Jose, un hombre de entre 30 y 40 años que pasa cerca de hora y media a la semana tuiteando sobre noticias de actualidad. Aunque el espacio es reducido, es suficiente para que Jose dé rienda suelta a todo lo que tiene que decir sobre si en la próxima de Star Wars, Luke será bueno o malo – afortunadamente, ya existen los hilos.

En Twitter funciona a la perfección el contenido en clave de humor. Saber sumarse a los temas que están en el candelero y vincularlo a tu marca puede hacer subir tus followers como la espuma. ¡Ojo! Si generas un contenido interesante en esta red, Jose posiblemente lo comparta en su Facebook y se lo mande a su cuñado por Whatsapp. Tanto para bien como para mal.

WhatsApp

La eterna pregunta: ¿Es WhatsApp una red social? La respuesta dependerá de lo que tú consideres red social. Independientemente de ello, debemos considerar WhatsApp como la más relevante herramienta para compartir información. ¿O es que tú nunca le has enviado por WA a tu amigo una oferta 2×1 en pizza como indirecta para salir a cenar el jueves?

Los usuarios de WhatsApp son Julia y Raúl, dos treintañeros que pasan más de 5 horas semanales chateando con sus amigos y familiares. Estas conversaciones banales se amenizan compartiendo contenido audiovisual – los famosos memes también viven de WhatsApp- y música. Si quieres ser lo más en esta red, utilizar los GIFs le dará una segunda vida al contenido compartido.

Aquí nos encontramos un gran problema: la entrada de las marcas en Whatsapp se considera muy intrusiva. Mucho. Aunque siempre se especula sobre si WhatsApp permitirá incluir anuncios, a día de hoy no es una buena opción para publicitarse. No obstante, la atención al cliente por WhatsApp (pedir una cita, hacer un pedido de comida a domicilio, etc.) está bastante aceptada.

Facebook

La red social de los adultos. ¿O no? Aunque Facebook nació como un red social seria, el éxito del vídeo en los muros lo ha convertido en una plataforma mucho más informal y ecléctica. En un muro puedes ver las 10 caídas más graciosas de América y al deslizar el dedo leer un artículo de opinión sobre la situación en Cataluña. En 2017, casi todo el mundo está en Facebook, por lo que la presencia en esta plataforma es casi obligatoria. Da igual si tu marca es un champú para niños, un remedio para el ardor o la ropa más vintage de Malasaña, tienes que estar en Facebook.

Aunque hayamos dicho que hay usuarios de toda condición, el estándar de esta plataforma suele ser Sara, una chica de 30 que se abrió Facebook hace un par de años y adora cotillear qué hacen sus amigos y familia los findes. Unas 3 horas a la semana son suficientes para no perderse ni un solo post. Además, a veces encuentra a antiguos compañeros de la facultad y comenta en su grupo de WhatsApp los modelitos de la boda de la borde de su clase.

Instagram

La reina del postureo. Con las fotografías como protagonistas, esta red conecta a los usuarios que comparten su día a día a través del objetivo (de su móvil). Aquí entra la importante figura del influencer (youtuber, blogger o instagrammer), que utiliza Instagram como principal red social para interactuar a diario con su público. Pero no sólo hay influencers aquí, sino que cantantes, actores, humoristas, presentadores, periodistas y demás famosos del panorama español tienen hordas de seguidores enganchados a lo que suben a su perfil (stalkear lo llaman).

Con la incorporación de Stories, Snapchat se fue para no volver más. Su corazón sigue latiendo por sus divertidos filtros (aunque Instagram está tomando también delantera aquí) y porque Kim Kardashian sigue adicta a sus orejas de perrito.

Llegados a este punto, te presentamos a Sara, una chica que puede tener entre 16 y 39 años (!guau!) que pasa unas 3 horas semanales regalando likes a diestro y siniestro por su feed. Además, le encanta ver los stories de sus amigos e influencers para estar al día de todo lo que pasa en su entorno. Las fotos y, sobre todo, los vídeos son el foco de atención para estos usuarios.

Instagram es una red social agradecida para la publicidad, que se puede realizar por dos vías:
–  Colaboraciones. Desde el principio han sido un poco polémicas por considerarlo el público como publicidad encubierta. Sin embargo, Instagram se ha encargado de regular esta situación habilitando mecanismos para notificar el contenido patrocinado. Pero no cualquier influencer vale, si no que hay que estudiar cuáles encajan mejor con nuestra marca.
– Promocionar publicaciones. La forma más convencional de publicitarse en esta red es invirtiendo para aumentar el alcance de tus publicaciones. Aunque poco original, continúa siendo efectivo para crecer en comunidad.

YouTube

Lo que empezó como una plataforma para subir y ver vídeos, hoy es una enorme comunidad de creadores de contenido y seguidores que ha provocado el ‘fenómeno youtuber’. Casi cualquier temática entra en YouTube, pero las más conocidas son entretenimiento, videojuegos y moda, entre otros muchos.

El suscriptor estándar de YouTube es Gonzalo, un chico de treinta y pocos que dedica 3 horas semanales a ver a sus youtubers favoritos. Lo que busca principalmente es contenido que le entretenga y encontrar así una comunidad a la que le guste lo mismo que a él.

Los métodos para introducir tu marca en YouTube son similares a los de Instagram, pero ten MUCHO CUIDADO a la hora de hacer colaboraciones con youtubers. La comunidad castiga mucho a los creadores que introducen mucha publicidad y a las marcas que están presentes de repente en muchos canales. Una penetración paulatina es la mejor opción para tener éxito en esta red. Además, abrir un canal propio de la marca e invitar a que creadores participen en él es otro modo de ganar presencia en la comunidad sin generar rechazo.

Si has llegado hasta aquí, debes ser ya un experto en esta materia, así que ahora te toca ir al terreno de juego.

*todos los datos de este artículo pertenecen al estudio anual de redes sociales 2017 de la IAB.